Desde su creación hace ya más de treinta años, la Escuela de Arte de Talavera no solo ha sido un centro de formación y de promoción de la actividad
artística, sino también un espacio de libertad.
Una libertad necesaria para la creación y la reflexión, pero también para la convivencia en el día a día de quienes en algún momento hemos formado parte de esta comunidad educativa.
Esas libertades básicas de pensamiento, expresión y creencias han de verse ampliadas de forma oficial a aquellas que, como las libertades de opción sexual, están modificando la manera de pensar, de existir y de relacionarnos en estos primeros años del siglo XXI.
La ola de libertad que se inició hace ya 50 años en Stonewall nos llega ahora mucho más compleja: lo que fue de manera inicial solo la lucha contra un sistema que perseguía a los homosexuales como delincuentes ha pasado a ser la lucha por derechos civiles, por el reconocimiento y por la visibilidad, de la cual, los actos como el de hoy y aquí, forman parte.
Hoy, la comunidad de la Escuela de Arte de Talavera, se suma a estas acciones. Aún cuando podamos creer que el reto por la integración de las diversas sensibilidades, orientaciones, opciones sexuales es algo superado y asumido en la Escuela, estamos seguros que será inevitable que se produzcan, o se hayan producido, problemas que nos aconsejan que debemos seguir vigilantes y militantes en el principio básico del respeto que esta comunidad educativa ha asumido como principio fundamental de nuestra convivencia.
Desde este planteamiento, demos la bienvenida a este Día del Orgullo, alcemos esta bandera y consolidemos este edificio de tolerancia que queremos que sea la Escuela de Arte de Talavera.