Desde la Escuela de Arte, que nació como Escuela de Cerámica, nos gustaría felicitar a todas las personas que de una u otra forma están implicadas con la cerámica y disfrutan de ella por la declaración de la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Cerámica de Talavera de la Reina, Puente del Arzobispo, Puebla y Tlaxcala en México.

No se nos ocurre mejor manera de celebrarlo que publicando el mural cerámico que se inauguró ayer mismo en lo Oficina de Turismo de nuestra ciudad, situada en la Ronda del Canillo, diseñado por nuestro compañero José Luis Espinosa y realizado por nuestros antiguos alumnos Centro Cerámico.

Aquí debajo tenéis un texto explicativo sobre el mural. Nuestras más sinceras felicitaciones a los autores.

Para intervenir en la fachada exterior de un edificio hay que entender su forma y su ubicación. En este proyecto de recubrimiento, en la Ronda del Cañillo, hay premisas previas: a pie de calle, con dos ventanas elevadas, sobre fábrica de ladrillo, bajo una estructura de hormigón triangular, junto a un paso de cebra, en una avenida y rotonda de gran flujo de automóviles… Y una fuerte tradición cultural con la que establecer un diálogo de continuidad.

La decoración cerámica de la fachada de la Oficina de Turismo de Talavera de la Reina, hace referencia a los materiales que se utilizan en distintos oficios: el metal, el tejido, los minerales y la cerámica. La CERÁMICA tradicional ha tenido la capacidad de representar, con sus propias técnicas, calidades propias de otros materiales.

Para referirnos al trabajo con los METALES se ha incorporado una de las series tradicionales: la serie de los recortes (ferroneries), que reproduce marcos y cartelas de metal, con cortes, doblados, remaches… tal como son característicos en los trabajos de herrería.

El TEXTIL está expresado con las series que directamente reproducen los tejidos orientales o las labores de encaje, por influencia de nuestra comarca. En la fachada encontramos el estampado y brocado “de la piña”, así como el encaje realizado con un cordón rizado, conocido como “serie vermiculada”.

En los campos delimitados por las ferroneríes encontramos reproducciones de minerales preciosos, marmorizados con diferentes texturas y tonalidades, que se reproducían para decorar zócalos y estancias de palacios. Hacen referencia a los trabajos en PIEDRA.

Jugando a la transformación del metal en pliego de papel, aparece la TIPOGRAFÍA. Con derecho propio, porque es uno de los reflejos de la cultura material e inmaterial que acompaña a la pintura cerámica en todas sus épocas. Letras romanas, que se extienden por cintas, dinteles y cartelas. Que se abrevian, se ligan, se curvan o contraen, con gran libertad expresiva. Tipos extraídos de los grabados que sirvieron de referencia a los pintores ceramistas desde el siglo XVI.

La decoración de la fachada es una interpretación actualizada de diferentes modelos afianzados en la cerámica tradicional talaverana, que nos acercan a las artesanías y a los influjos culturales registrados en nuestra cerámica.